miércoles, 25 de agosto de 2010

Ilusión


Esta noche ha triunfado la ilusión.

De camino al estadio no paraba de ver aficionados portugueses pletóricos de alegría, conscientes de estar viviendo un momento histórico de su club, saboreando una fiesta que deseaban hacer eterna, rebosantes de una ilusión que se les veía fluir a borbotones al mirarles a sus ojos esperanzados.

Y en esos ojos llenos de alegría y esperanza me vi reflejado llegando al estadio.
En esos ojos me vi cogiendo un avión hacia Alemania para disfrutar de lo que pensaba sería lo más grande que iba a ver de mi club en mi vida, sin apenas importarme el resultado.
En esos ojos vi a los sevillistas que jaleamos a nuestro equipo en aquella mágica colina.
En esos ojos vi la ilusión, los abrazos, la confraternización y la unión de toda una afición que también nosotros disfrutamos en su día.

Creo que en ese momento lo supe, aunque preferí seguir soñando con la remontada.
Supe que el destino nos había reservado esa noche un sitio en los altares de la gloria futbolística.
Creo que en el fondo tod@s lo supimos.

Los portugueses se rompían la garganta desde horas antes del comienzo mientras que nosotros susurrábamos de forma desangelada nuestro precioso himno a poco de comenzar el partido.
Tal vez todos lo supimos o lo intuimos, pero lo que no podíamos llegar a imaginar es que nuestros apóstoles de Nervión iban a volver a defraudarnos de esta manera.

Un Sevilla indolente, impotente y cabizbajo fue vapuleado por un equipo diez veces menor en presupuesto pero cien veces mayor en ilusión.

Podemos debatir horas y horas sobre táctica y estrategia, sobre jugadores y entrenadores, pero la premisa ineludible debe ser el compromiso y la actitud de los profesionales.

Los jugadores pueden ganar o perder, pero siempre hay que exigirles que se dejen el alma en el intento.

Da la impresión que nuestros jugadores han perdido la ilusión pero lo que es aún peor es que parece que nos la están quitando a nosotros.

Tal vez ahora deberíamos cambiar el chip.
Cambiar el chip de Champions League por el de Europa League.
El chip de equipo ganador que nunca se rinde por el de equipo del montón.
El chip de venir al estadio a disfrutar por el de venir a sufrir.
Tal vez deberíamos cambiar el chip y conformarnos con la nueva realidad.

Tal vez, deberíamos hacerlo ya que otros lo hacen, pero está claro que ese no es nuestro estilo.

martes, 24 de agosto de 2010

Carpe Diem


Esta locución latina acuñada por el poeta romano Horacio viene a significar: 
“Aprovecha el momento, no lo malgastes”.

Carpe Diem señores.

Los sevillistas debemos aplicarnos el Carpe Diem para disfrutar esta época dorada de nuestro Club. Debemos saborear cada gran partido, cada previa de encuentro grande, cada eco que resuene de nuestro nombre resonando en los grandes altares del fútbol mundial, pues por desgracia, nadie sabe cuanto tiempo nos va a durar esto. Sabemos hacerlo y a fé que lo hacemos.

Sin embargo nuestros futbolistas deben aplicarse el Carpe Diem sin connotaciones meramente contemplativas. Literalmente, “Aprovecha el momento, no lo malgastes”.

El crédito traducido en puntos UEFA acumulado en estos años de gloria futbolística se va agotando poco a poco y mucho me temo que de seguir así el año que viene no podremos aspirar a entrar en el Bombo número 1 de la Champions League.

Entrar en el Bombo número 1 no es una cuestión baladí. Amén de esquivar a los equipos más potentes del panorama futbolístico, el Bombo 1 es equivale a el altar del futbol mundial.

No hace tanto tiempo me recuerdo viendo los sorteos de la Champions, soñando con la remota posibilidad de que una de aquella bolitas, cualquiera de ellas, tuviera dentro escrito el nombre del Sevilla FC.

Escuchar los nombres de los ocho equipos que componían el Bombo 1 de turno era reconocer sin atisbo de dudas a los mejores equipos de fútbol del momento y plantearse estar en el sorteo y además dentro de ese bombo, desplazando a alguno de aquellos ocho titanes, era una absoluta utopía.

Hoy podemos hacerlo otra vez. Tal vez por última vez, ojalá que no, pero hoy podemos hacerlo. Hay que aprovechar el momento y no malgastarlo pues no sabemos si vamos a volver a disfrutar de otro momento así.

Que no vuelva a ocurrir como el sábado, cuando el momento pasó por delante de nuestras narices y nuestro equipo lo dejó escapar, de manera vergonzante, sin oponer resistencia alguna.

Debemos aprovechar el momento, porque el momento es hoy. 
Es ahora o quizás nunca. 
Ahora más que nunca.

Otros más que aprovechar el momento, se aprovechan del momento, pero eso, es otra historia.

jueves, 19 de agosto de 2010

Toda la información para ir a Barcelona

Nuestro amigo Joan Moran, siempre al quite para ejercer de anfitrión ejemplar y echar una mano a todo aquel sevillista que se acerque a Barcelona nos manda toda la información acerca de la entradas y otros temas en estos enlaces:


Blog de Joan: http://www.sevillistaenbarcelona.com/

Peña a 1000 Km de Nervión: http://www.a1000km.com/archives/1718#more-1718


Si tenéis la fortuna de acudir a la cita no dudéis en contactar con los sevillistas como Joan que engrandecen nuestro club desde tan lejos pues a buen seguro que será una magnífica experiencia.


Y ya sabéis: ¡Traeos la copa!

La Picaresca Sevillana


Durante los siglos XVI y XVII, el puerto de Sevilla pasó por ser el más importante del España debido en gran parte a que todo el comercio de las Américas estaba centralizado en el mismo, y allí se hallaban establecidos comerciantes de diferentes países.

Sin duda este era un mejor caldo de cultivo inmejorable que ejercía de imán para todos los pícaros de la época.

Ángel González Palencia en su obra La España del Siglo de Oro retrata acertadamente al pícaro de esta manera: "... es producto del orgullo nacional, en una clase de gentes no habituadas al trabajo, y que viven de ciertos servicios, y no se avergüenzan de comer la sopa de los conventos. Literariamente es el pícaro, hombre que, sin ser verdaderamente criminal, pertenece al hampa; tiene pocos o ningunos escrúpulos, particularmente en proporcionarse medios de mantenimiento; es humano, buen creyente, aunque pecador; no está habituado en modo alguno al trabajo regular y constante, sino que es perezoso y holgazán; su ocupación normal es la de servir a otro; hurta pero no roba, es astuto, ingenioso e imprevisor y simpático".

Probablemente los pícaros más universales fueron Rinconete y Cortadillo, de los cuales nos contaba Cervantes que llegaron a nuestra ciudad más por amor al dinero que por escapar de miseria alguna.

Rincón y Cortado no actuaban solos, sino dentro de una estructura delictiva (tenían estructuras, probablemente de taberna) que ejercía su oficio por toda la ciudad y cuyo líder era Monipodio (que no Monopolio).

Monipodio es como un padre para el gremio y como tal se desenvuelve en esta comunidad. Es temido, admirado y querido por igual. Además posee una fuerte creencia religiosa.

Estos son los pícaros más famosos pero probablemente todas las épocas y ciudades han sufrido a los suyos propios. Ejemplos más cotidianos y actuales de la típica “Escuela de Picaresca Sevillana”  bien pudieran ser los famosos Peito y Cuñao, aunque más que pícaros fueran tristes marionetas.

Pillería, trampa, engaño, estafa, timo, fraude, cuento, artimaña, etc... Un “arte” que tiene tantos nombres como formas de hacer.

Aceitunas de Jaén, Petisú de Lleida, Solitario Cherishev, Pascual ante el Español, Besos de Santander, Vallecano Arzanda, Llantina al cordobés, herculina o gaditana, manifestaciones teledirigidas, etc, etc, y un interminable etc.

Idiosincrasia, Personalidad, Condición, Estilo…

Llámenlo como quieran.

Se resume en una sola frase:
“A Dios rogando y con el mazo dando”.

martes, 3 de agosto de 2010

Aqui os dejo...

Vacaciones por fin...
Necesarias, esperadas, benditas vacaciones.
Me tomo unos días para desconectar y descansar (si es que mis jefes me lo permiten).
Para ello he elegido las lejanas tierras asturianas.
¿Qué lejos quedan aquellas lágrimas de Oviedo verdad?
Me voy y aquí os dejo.
Seguro que casi ni notáis mi ausencia.
Os dejo a cada loco con su tema.

Unos desilusionados con los fichajes.
Otros ilusionados con lo que ya teníamos.
Unos esperando una incorporación de 20 millones.
Otros agradecidos por no correr un riesgo tan grande.
Unos disfrutando de otro año de champions.
Otros suplicando que les saquen del infierno.
Unos peleando SOLOS por codearse con los grandes.
Otros esperando regalos de ayuntamientos y jueces populistas.
Unos investigando aún cuando no investigan, porque no saben ser de otra manera.
Otros recontando cuentos para que las mentiras se perpetúen.
Unos por un lado.
Otros por el otro.
Unos por el lado del otro.
Otros por el lado de uno.
Cada loco con su tema.

Aquí os dejo señores.
Es solo un hasta luego.
Espero que estéis a mi regreso.
Volveré (cruzo los dedos) para disfrutar la final de un nuevo título y si puede ser con otro carranza bajo el brazo.
Los que podáis, disfrutad también de vuestras merecidas vacaciones.